Mexteki
La fundación del primer partido obrero revolucionario en México el 24 de noviembre de 1919, significó un gran avance para los trabajadores que hasta entonces habían sido arrastrados por intereses ajenos a los suyos. Es sabido que la Casa del Obrero Mundial había apoyado a Carranza y Obregón y habían formado “Batallones Rojos” para combatir a Francisco Villa. Posteriormente Luis Morones puso a la CROM al servicio de Álvaro Obregón. Estos políticos solo querían usar a los trabajadores para sus fines.
Hacía falta una organización propia de la clase obrera. La fundación del Partido Comunista Mexicano se realizó con solo un puñado de militantes que adoptaron el marxismo-leninismo como guía. En la fundación ayudaron con espíritu internacionalista varios comunistas extranjeros entre otros el bengalí Manabendra Nath Roy, Mijail Borodin, Charles Phillips y Carleton Beals quien por cierto afirmó que el núcleo fundador se trataba de “seis gatos”.
Es sabido que en todo el mundo los partidos comunistas comenzaron con un pequeño núcleo, incluso el partido bolchevique que llevaría a cabo la Revolución de Octubre, según Lenin en 1905 “cabía en un sillón”. La calidad es lo mas importante, la cantidad viene después, pero nunca se debe descuidar la calidad. Abrir las puertas del partido a los oportunistas lleva a su degeneración y nunca ha sido sano tratar de crecer en números a costa de los principios revolucionarios.
A nivel internacional la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) lidereado por Lenin y la creación a nivel internacional de la Tercera Internacional, luego de la Primera y la Segunda donde participaron Marx y Engels en la primera y Engels en la segunda, fue un factor que ayudó a crear partidos comunistas en muchos países. Durante treinta años la Internacional jugó un papel muy positivo que llevó al crecimiento de partidos en gran parte del mundo y a unir fuerzas contra el fascismo en la Segunda Guerra Mundial, a la lucha anticolonial en Asia, África y América. Muchos países se encaminaron al socialismo y otros lograron la Independencia y la liberación de lazos coloniales con las grandes potencias.
Pero los avances y el éxito de un Partido Obrero están en el factor interno, en sus propias filas y la firmeza de sus convicciones. El depender de una dirección extranjera resultó fatal cuando el PCM se dejó influir por el dirigente del Partido Comunista de EU, Earl Brodwer, quien en la década de los cuarenta condujo al PCM, el que lo obedeció ciegamente a debilitar sus posiciones en el movimiento obrero, abandonar la lucha de clases y aliarse al gobierno en turno, en ésta caso al de Ávila Camacho y Miguel Alemán.
Brodwer impulsó la idea de la coexistencia pacífica con el Imperialismo Norteamericano y con los gobiernos sin importar su signo y la conciliación de clases. Su influencia fue liquidadora para el PCM. Las posiciones clave que habían logrado en las grandes centrales obreras y en la CTM (Confederación de Trabajadores de México) que al nacer era de avanzada fueron abandonadas por los comunistas, que así le dieron la espalda a la misión con la que se fundó el Partido. Earl Brodwer fue expulsado del Partido Comunista de los Estados Unidos en 1946, pero ya para entonces el mal estaba hecho, no solo en México sino en muchos partidos dentro del Movimiento Comunista Internacional. Diez años después a la cabeza del Partido Comunista de la Unión Soviética, Nikita Jruschev siguió esta misma línea causando estragos en la URSS y en el movimiento mundial.
La fundación hace 100 años del Partido Comunista Mexicano fue un hecho histórico del que hay que aprender ,de sus aciertos y de sus errores para construir la organización de la clase obrera necesaria en México para la liberación nacional y social.
Enriquezcamos nuestra lucha actual con el conocimiento y la asimilación de las luchas pasadas, para enriquecer en el presente nuestra lucha y abrir paso a un futuro en el que se elimine la explotación y la opresión entre las personas.
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