¡Oponerse al chantaje nuclear! ¡Hagamos de Canadá una Zona de Paz!
Partido Comunista de Canadá Marxista Leninista
Este año se cumple el 79 aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y de Nagasaki el 9 de agosto de 1945. Estos fueron horrendos crímenes de guerra cometidos por los imperialistas estadounidenses que deliberadamente atacaron a las poblaciones civiles con fines egoístas. Estos actos criminales establecen el patrón de impunidad sobre la base del cual Estados Unidos diseñó la Guerra Fría. Sobre la base de la ideología racista, anticomunista y antiobrera de la Guerra Fría, los imperialistas angloamericanos convirtieron la lucha de los pueblos del mundo por la paz, la libertad y la democracia en una cruzada angloamericana contra el comunismo, la Unión Soviética y las democracias populares y los movimientos de liberación nacional en África, Asia, América Latina y el Caribe.
En la mañana del 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una bomba atómica que explotó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, matando a unas 140.000 personas en la explosión inicial, con un total de muertes estimadas en más de 237.000. Tres días después, Estados Unidos lanzó otra bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki, en el sur de Japón, matando inmediatamente a unas 70.000 personas, con más de 140.000 personas muriendo en total a causa de la explosión inicial, quemaduras, lesiones y enfermedad por radiación.
Hiroshima y Nagasaki no fueron elegidas porque tuvieran alguna importancia militar. Hiroshima no había sido bombardeada anteriormente y, por lo tanto, se consideraba un buen objetivo para demostrar el poder devastador de la bomba atómica, que nunca antes se había utilizado. El objetivo original de la segunda bomba era Kokura, pero estaba nublado, por lo que el objetivo secundario, Nagasaki, fue bombardeado en su lugar. El bombardeo de Nagasaki tres días después de Hiroshima también tenía la intención de probar los efectos de una bomba de plutonio en comparación con la bomba de uranio utilizada en Hiroshima. Esto explica en parte por qué Estados Unidos se apresuró a ejecutar el segundo horrible crimen de guerra solo tres días después del primero: quería probar ambos tipos de bombas antes de que Japón se rindiera y establecer su hegemonía militar en la región.
Secuelas de los crímenes de guerra de Estados Unidos en Japón (de izquierda a derecha): Hiroshima, 6 de agosto de 1945; Nagasaki, 9 de agosto de 1945.
El bombardeo criminal de Hiroshima y Nagasaki no se llevó a cabo para poner fin a la guerra, como dice Estados Unidos, como si eso justificara tal acto de terror de masas, sino para amenazar a los pueblos del mundo con la aniquilación nuclear si no aceptaban el dictado y la hegemonía imperialista de Estados Unidos. En particular, estaba dirigido al pueblo de la Unión Soviética y al servicio de los planes de Estados Unidos de establecer bases militares permanentes en Japón y el dominio militar sobre Asia. El pueblo de la Unión Soviética desempeñó el papel principal en la derrota del fascismo nazi, a costa de más de 20 millones de vidas. En oposición a un mundo unido contra el fascismo y la guerra, los crímenes atroces de Hiroshima y Nagasaki no dejaron duda de que el imperialismo estadounidense había asumido el objetivo nazi de derrotar al comunismo y establecer su dominación sobre todo el mundo.
El 6 y el 9 de agosto son días en que la gente de todo el mundo conmemora a los que murieron en estos horrendos actos de terrorismo por parte de Estados Unidos. En estos días los pueblos del mundo dicen ¡Nunca Más! Reafirman el compromiso de la humanidad con un mundo de paz, libertad y democracia y su determinación de oponerse a los crímenes de guerra y genocidio que se están cometiendo hoy.
La eliminación de las armas nucleares siempre ha sido un objetivo de todos los canadienses amantes de la paz, que han luchado contra todos los intentos de Estados Unidos por imponerlas en suelo canadiense. Según los imperialistas estadounidenses y británicos y los gobernantes canadienses, el objetivo de detener la proliferación nuclear implica que Estados Unidos y Gran Bretaña se armen hasta los dientes con armas nucleares ofensivas mientras exigen que a los pueblos a los que amenazan con la aniquilación nuclear ni siquiera se les permita desarrollar energía nuclear con fines de energía pacífica. Estados Unidos se da el derecho de lanzar "ataques nucleares preventivos" contra cualquier nación o pueblo, como ha amenazado con hacer contra Irán y la República Popular Democrática de Corea (RPDC), países que libran una lucha resuelta por su derecho a existir.
Las amenazas de usar ataques nucleares preventivos o de tomar represalias contra aquellos declarados enemigos mediante el uso de armas nucleares, son parte de la perspectiva de que el poder hace lo correcto, y que no hay mayor poder que su vasto arsenal de armas nucleares. Se trata de aterrorizar a la gente en lugar de hacer que tomen la iniciativa librando la lucha de resistencia para promover su propia agenda de paz, libertad y democracia.
Lejos de trabajar para librar al mundo de las armas nucleares, Estados Unidos y otras grandes potencias están llevando a cabo programas de modernización de armas nucleares, en violación de los compromisos de los cinco estados poseedores de armas nucleares signatarios del Tratado de No Proliferación de que buscarían detener la carrera armamentista nuclear y buscar el desarme nuclear.
Es muy preocupante en este momento que los países imperialistas hayan armado a Israel con las armas de destrucción masiva más letales para ayudar a la continua ocupación de Palestina por parte de la entidad sionista y al genocidio del pueblo palestino en los territorios ocupados. No solo Estados Unidos, sino también Francia, Alemania, Gran Bretaña e incluso Noruega vendieron en secreto a Israel el material y la experiencia para fabricar ojivas nucleares, o se hicieron de la vista gorda ante su robo. Las potencias imperialistas siguen negando haber armado a los sionistas con armas nucleares, mientras amenazan a Irán y declaran que ni siquiera tiene derecho a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Del mismo modo, Estados Unidos ha estacionado permanentemente sus tropas en Corea del Sur en violación del acuerdo de armisticio alcanzado al final de la Guerra de Corea, y ha instalado ojivas nucleares en la península coreana dirigidas a la RPDC. Lleva a cabo anualmente juegos de guerra nuclear para amenazar a la RPDC, incluidos ejercicios simulados por computadora para la invasión de la RPDC. Cuando la RPDC se vio obligada a tomar medidas para disuadir a los EE.UU. de adquirir armas nucleares, los EE.UU. diseñaron más amenazas y sanciones, acusando injustamente a la RPDC de ser responsable de las tensiones en la península coreana.
La lucha de la humanidad para librar al mundo de las armas nucleares y derrotar el dictado imperialista estadounidense requiere intensificar la lucha para defender la soberanía e independencia de todas las naciones y la eliminación de la amenaza o el uso de la fuerza para resolver conflictos. También es necesario que la clase obrera y el pueblo canadienses se organicen para un gobierno anti-guerra que rechace el uso de la fuerza como medio para resolver conflictos entre naciones y pueblos, y se retire de todos los bloques y tratados militares agresivos como la OTAN y el NORAD.
Con motivo del 79º aniversario de los bombardeos nucleares, todos los canadienses amantes de la paz y la justicia presentan sus más profundos respetos a las víctimas japonesas de Hiroshima y Nagasaki, al pueblo palestino y a todos los pueblos del mundo que han sufrido y siguen sufriendo como resultado de la dictadura imperialista. El criminal sistema imperialista angloamericano puede terminarse, y lo hará, con la resistencia de los pueblos y la unidad de acción de todos los pueblos combatientes del mundo para establecer un nuevo mundo basado en la paz, la justicia y la dignidad para todas las naciones y pueblos.
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