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Cuba: Desarrollo de sectores estratégicos: que el bloqueo y la COVID no detengan nuestro paso

Leidys María Labrador Herrera. 11 de noviembre 2020 Granma 

Con la salud de su pueblo como meta primordial y constante, Cuba no ha renunciado al fortalecimiento de su economía, con atención a renglones y programas determinantes para el desarrollo social. 



Eficiencia, optimización de recursos, nuevas maneras de explotar potencialidades y riguroso seguimiento y control de todos los procesos desde la base, se han convertido en premisas indispensables para obtener mayores resultados en la industria, la agricultura, o la zafra azucarera, por solo citar algunos ejemplos. A esos sectores priorizados, sus retos y diversas perspectivas, se acercó Granma desde tres provincias cubanas. 

TIERRA Y CIENCIA SE JUNTAN EN VILLA CLARA

Contar con instituciones científicas tan prestigiosas como el Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales (Inivit), el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) o la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), entre otras entidades, aporta una fortaleza adicional a la agricultura villaclareña, empeñada en estos momentos en salir adelante para bien de su pueblo y del país. 

De ello está consciente el joven ingeniero Alain Rodríguez León, recién electo delegado de la Agricultura en el territorio, quien apuesta 100 % a la aplicación de los resultados de la ciencia y la técnica, como la vía más rápida y efectiva para obtener los resultados que espera la población. 

«Aunque Villa Clara siempre ha sido abanderada de las innovaciones en la agricultura, algo que nos viene heredado desde aquella etapa en la que Arnaldo Milián dirigía la provincia; ahora, ante las dificultades generadas por la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo a Cuba, su empleo se torna una necesidad imperiosa», señala Alain Rodríguez León. 

En ese sentido, menciona el empleo de simientes de la mejor calidad, aportadas por el Inivit, el IBP, las biofábricas del territorio y otros centros científicos. «Contar con clones de yuca, malanga, ñame y plátanos como los creados por el doctor Sergio Rodríguez y los científicos del Instituto de Viandas Tropicales, ha sido una fortaleza muy grande, que nos ha permitido atenuar los efectos del cambio climático y obtener muy buenos resultados», refiere el delegado del Minag en Villa Clara. 

Significativo ha sido el trabajo del Instituto de Biotecnología de las Plantas, cuya técnica de embriogénesis somática resultó premio de Innovación Tecnológica en el país en 2017. Ese centro aporta a la agricultura villaclareña buena parte de la producción de microtubérculos de papa, los cuales son creados en sistemas de inmersión temporal, de donde salen directo al campo, acortándose así el esquema de producción de semilla certificada, destaca el ingeniero Rodríguez León, quien también menciona el rol del IBP y de la Estación Experimental del Café de Jibacoa, en el fomento de las plantaciones del aromático grano en las montañas y en el llano. 

De igual manera, subraya el papel de los científicos del territorio en la estrategia de la creación de módulos de frutales, la contribución del Centro de Bioactivos Químicos (CBQ) de la UCLV, y la vinculación con la Facultad de Ciencias Agropecuarias perteneciente a la referida casa de altos estudios. 

POR UNA ZAFRA SUPERIOR

Superar las deficiencias de la contienda anterior y alcanzar la meta de producción de azúcar propuesta, son los objetivos fundamentales de la preparación llevada a cabo en Las Tunas con vistas a la zafra 2020-2021. 

Tres ingenios molerán en esta campaña, cuyo inicio está previsto para los próximos días, cuando las condiciones climatológicas lo permitan, desde la industria de Colombia, como estrategia territorial para promover la recuperación cañera y el fomento de nuevas áreas destinadas a la gramínea al sur de esta provincia. 

Durante los últimos meses se ha trabajado de manera intensa en las reparaciones de los centrales, las cuales han marchado a buen ritmo, pese a las conocidas dificultades materiales que ha enfrentado el sector, debido al recrudecimiento del bloqueo y la situación generada por la pandemia. 

La máxima eficiencia industrial, la garantía de caña para evitar el tiempo perdido, y la cuidadosa programación de la cosecha, han sido algunos de los aspectos evaluados con rigurosidad, no sólo por los directivos del sector, sino también por las máximas autoridades de la provincia y de cada uno de los municipios. 

En el caso específico del central Colombia, que dará el primer pitazo para la molienda, se han desarrollado varias pruebas parciales para evaluar las condiciones de la industria. Como elemento positivo vale destacar que se completó la fuerza laboral de ese ingenio y, de manera general, se insiste en la preparación de esta. 

Para emprender la contienda, la sureña industria contará con apoyo de maquinaria del Majibacoa y del Antonio Guiteras, con el fin de lograr estabilidad en el tiro de caña, de manera que no queden en los campos volúmenes necesarios para sostener los rendimientos. La idea es que el Colombia pueda mantener estabilidad en su molida. 

Vale destacar que igual de intensos han sido los preparativos en los otros dos centrales de la provincia, ambos, con una fuerza experimentada y más estable. 

Todo ello responde al llamado del país de que la zafra azucarera pueda alcanzar sus metas, logrando así un impulso significativo a la economía nacional. Al mismo tiempo, como expresara recientemente en este territorio el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, el azucarero, es un sector que forma parte de lo más intrínseco de la cultura del pueblo cubano. 

INDUSTRIA HOLGUINERA: PENSAR MÁS EN LOS ENCADENAMIENTOS PRODUCTIVOS

La industria cubana, aun en medio del real envejecimiento de una parte considerable de sus plantas –no se olvide que el bloqueo estadounidense trata de impedir el acceso a todo tipo de tecnología de punta– debe y puede incrementar sus producciones y con ello seguir poniendo freno a la mentalidad importadora. 

Precisamente con ese enfoque transcurrió hace poco el evento Complemento, mediante el que la Empresa Mecánica Holguín (Holmeca) convocó al sector industrial de la provincia a reflexionar sobre lo que puede proporcionar al país la colaboración de diversos actores económicos. 

Hay muchos ejemplos para afirmar que no fue una feria de exhibición de productos. El director general de la Empresa del Mecánica del Níquel, ingeniero Alexis Martínez Mora, no se marchó del evento hasta contactar con el director de la unidad empresarial de base Motores Eléctricos Tauba y proponerle que el establecimiento se insertará en la capitalización de la Empresa Comandante Ernesto Che Guevara, una de las dos grandes productoras de níquel de Cuba. 

Contactado por Granma, Martínez Mora explicó que también había traído propuestas concretas para que otras entidades industriales se sumarán al maquinado de piezas fundidas. 

La Empresa Centro de Desarrollo de la Maquinaria Agrícola (Cedema), que mostró su capacidad para desarrollar proyectos de alta complejidad,  como las cosechadoras cañeras cca 5000 y 5500, cuya producción requiere de la cooperación con empresas chinas; también mostró aptitud para liderar proyectos que, desde el diseño, encadenan especialistas de diversos centros del país con el propósito de crear otras máquinas autopropulsadas que tengan la mayor parte posible de piezas y sistemas producidos en el país. 

El Centro de Automatización Integral (Cedai) reveló las relaciones con el sector industrial, al que aporta proyectos de modernización de sistemas eléctricos y automáticos, además de recuperar los desgastados por el prolongado uso. 

Entre otros, también estuvieron presentes las empresas 60 Aniversario de la Revolución de Octubre, Integral de Servicios Automotores (IISA) y la Hilandería de Gibara Inejiro Asanuma, las UEB Plásticos Cajimaya y Recapadora de Neumáticos Arsenio Escalona. Como todas las demás, demostraron los esfuerzos productivos y realizaciones, pero de lo que no hay dudas es que todavía en el sector industrial de Holguín y Cuba hay mucho por hacer para desatar las fuerzas productivas en la dimensión que necesita el país. 

ANDAMOS POR BUEN CAMINO

Tales empeños, aun con limitaciones y mucho camino por recorrer, hablan de una nación que se sobrepone a las dificultades, y que fortalece aquellas esferas de su economía, cuyos resultados, de manera invariable, se traducen en pérdidas o beneficios para el país. 

Por buen camino se transita. Ahora, inteligencia, la creatividad, el compromiso y los pies bien puestos en la tierra, serán los que dirán la última palabra. 

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