TML Suplemment No 50 Octubre 14 de 2024
Después de los ataques con misiles de Irán contra objetivos en Israel el 1 de octubre, la respuesta de Canadá fue una vez más vergonzosa en sintonía con la estrategia de Estados Unidos. Esta estrategia consiste en ayudar al Estado sionista de Israel a acabar con la resistencia a la ocupación en Gaza, incluso si eso significa dar luz verde al genocidio israelí de todo un pueblo. Significa apoyar lo que llaman diplomacia para diseñar el objetivo de mantener la hegemonía de Estados Unidos sobre toda la región. Sus llamados a un alto el fuego y a apoyar o retirar el apoyo a la entrega de ayuda humanitaria están condicionados por este objetivo de Estados Unidos.
Cuando Irán lanzó ataques con misiles contra objetivos militares en Israel el 1 de octubre, los ataques fueron en respuesta al genocidio en curso de Israel contra los palestinos, la expansión de la guerra al Líbano y los asesinatos selectivos del líder de Hezbollah Sayyed Hassan Nasrallah, el comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica Abbas Nilforoushan y otros líderes en Beirut el 27 de septiembre. También fue en respuesta al descarado asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán en julio, sobre el cual el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha hecho nada para detener a Israel o a su patrocinador estadounidense.
Irán invocó el Artículo 51 del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas titulado "Acción con respecto a las amenazas a la paz, los quebrantamientos de la paz y los actos de agresión".
El Artículo 51 dice: "Nada de lo dispuesto en la presente Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta que el Consejo de Seguridad haya adoptado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas que adopten los Miembros en ejercicio de este derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad y no afectarán en modo alguno a la autoridad y responsabilidad del Consejo de Seguridad, en virtud de la presente Carta, de adoptar en cualquier momento las medidas que estime necesarias para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales."
El primer ministro Trudeau, que no tuvo nada que decir cuando Israel atacó la soberanía de Irán cuando asesinó a Haniyeh, hablando sobre la respuesta iraní que apuntó específicamente a la inteligencia y los activos militares israelíes, dijo: "Condenamos sin reservas el ataque con misiles balísticos de Irán contra Israel. Está desestabilizando aún más la acción de este régimen terrorista en la región, poniendo en peligro a la población civil y corriendo el riesgo de una guerra más amplia".
El Primer Ministro ha basado la política de Canadá en la promoción de definiciones imperialistas estadounidenses interesadas de lo que constituye un acto terrorista y sobre esta base en la defensa del supuesto derecho de Israel a la autodefensa. Esto es así a pesar de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha señalado que no tiene derecho a la legítima defensa porque es una potencia ocupante con responsabilidades, empezando por su obligación de poner fin a la ocupación y reconocer el derecho al retorno del pueblo palestino.
Este mismo Primer Ministro nunca ha condenado el genocidio del pueblo palestino por parte de Israel, del que incluso la CIJ lo ha declarado culpable y ha recordado a los Estados miembros su responsabilidad de mantener sus fallos.
Este es el mismo primer ministro que no se cansa de decir que su gobierno y él mismo son los más grandes campeones de los derechos de la mujer, pero guarda silencio cuando miles y miles de mujeres y niños son masacrados por el genocidio sionista y estadounidense en Gaza en nombre de altos ideales.
Para cubrir su postura irresponsable, después de haber sugerido que es Irán el que es un estado terrorista y está provocando la guerra, Trudeau fingió preocupación y dijo que Canadá se opone a que la guerra se extienda.
"Tenemos que tratar de hacer todo lo posible para evitar una guerra más amplia, para proteger a los civiles y para llevar ayuda humanitaria a la región afectada... Como comunidad internacional, tenemos que seguir haciendo todo lo posible para pedir la paz y la estabilidad, lo que significa pedir un alto el fuego entre Hezbolá e Israel, pedir un alto el fuego en Gaza y volver a encarrilar la solución de dos Estados", dijo Trudeau.
Esto es lo más falso y fraudulento que puede haber porque durante los últimos 76 años, desde que Canadá se convirtió en uno de los primeros países en reconocer al Estado de Israel en 1948, ha permitido que el Estado sionista masacrara a civiles palestinos, destruyera sus hogares y ayudara a los asentamientos armados en tierras palestinas. Ha financiado la construcción y el mantenimiento del "Parque Canadá", que se encuentra en tierras de aldeas palestinas destruidas. Canadá continúa enviando armas a Israel y fomentando los negocios con empresas israelíes de alta tecnología y otros, mientras que el mundo entero está observando a los regímenes estadounidenses y sionistas cometer genocidio en Gaza.
Los demás partidos del cártel en el Parlamento adoptan la misma postura. El líder conservador Pierre Poilievre escribió en X: "Horrorizado por el último ataque de Teherán contra civiles israelíes inocentes con bombardeos de misiles y ataques terroristas". Y agregó: "Los conservadores apoyan el derecho de Israel a defenderse y derrotar a los terroristas".
Esto en un momento en que el mundo entero ve todos los días en sus pantallas de televisión y a través de las redes sociales quiénes son los terroristas, y el fraude racista y los crímenes que los miembros de lo que se ha conocido como el Cartel del Genocidio perpetran al darle la vuelta a la verdad, presentándose como los verdaderos miembros de la civilización contra las hordas bárbaras.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, declaró: "Lo que está sucediendo en Israel, el hecho de que estén siendo bombardeados tanto por una organización terrorista como Hezbollah como por Irán, es profundamente preocupante... Lo que hemos visto es un desprecio total por las vidas inocentes y sabemos que es contrario al derecho internacional tener un castigo colectivo. La idea de que vidas inocentes son sólo daños colaterales es fundamentalmente errónea y viola el derecho internacional."
La ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, reconoció que Israel ha prometido que habrá "graves consecuencias" para Irán. Declaró el 2 de octubre que "el papel de Canadá en este momento, el objetivo de Canadá, es asegurarse de que no haya una guerra a gran escala en Oriente Medio, y por eso seguiremos participando diplomáticamente".
Se ha revelado que este discurso sobre la diplomacia es un mecanismo y una tapadera para dar a las fuerzas estadounidenses y sionistas margen de maniobra para completar su misión genocida, mientras que Estados Unidos negocia y negocia mantener a todos los países de la región bajo su paraguas político y de seguridad. En otras palabras, es parte de la estrategia de Estados Unidos mantener su hegemonía sobre los Estados árabes en particular, así como sobre otros, al involucrarlos en un acuerdo que ayuda a destruir el liderazgo político, cívico y militar elegido libremente por el pueblo palestino en la creación de un estado palestino. Al tratar de destruir y desalojar a Hezbolá, buscan el mismo resultado en el Líbano.
En este momento, es muy evidente que la manera de evitar una guerra más amplia es que Israel salga de Gaza, deje de atacar al Líbano, respete los términos para un intercambio de prisioneros y permita a la gente toda la ayuda humanitaria que necesite, comenzando con alimentos, agua potable, ayuda médica y lugares seguros para vivir en las próximas condiciones invernales. Pero Canadá está en sintonía con Estados Unidos en la creación de desvíos para dar luz verde a las "graves consecuencias" de Israel.
Canadá nunca será perdonado mientras sea cómplice de tales crímenes contra la humanidad.
Por su parte, el embajador de Canadá ante la ONU, Bob Rae, diciendo su tontería que culpa a Irán por las tensiones en el Medio Oriente, dijo a CTV News: "Esto [la Resistencia] es una operación que se dirige desde Irán. Lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Irán está liderando la carga y utilizando a sus representantes, sus representantes en Siria, sus representantes en el Líbano y sus representantes en Gaza. Eso ha llevado al ataque de Hamas, que a su vez transformó completamente la situación desde el punto de vista de la seguridad".
Para encubrir la negativa de Canadá a reconocer el derecho del pueblo palestino a determinar su propio Estado palestino sin interferencia externa, y que el actual Estado de Israel es un Estado racista de apartheid responsable de crímenes incalculables contra el pueblo palestino y la población dentro del propio Israel, Rae señaló que no existe una "solución militar" al conflicto y que una "solución de dos Estados" en Palestina es "fundamental" para Canadá.
La repetición de Canadá sobre una solución de dos Estados es realmente hueca, dada la naturaleza racista y de apartheid del Estado de Israel, que no permitirá la existencia de un Estado palestino independiente. Rae también argumentó que es difícil para Israel participar en la desescalada de la situación cuando las "otras partes no muestran signos, ninguna señal de estar dispuestas a desescalar". En otras palabras, el genocidio de Estados Unidos e Israel para erradicar al pueblo palestino y crear lo que llaman el Gran Israel bajo su dominio, no es la causa de los problemas en la región.
Los canadienses han estado y siguen apoyando al pueblo palestino en apoyo de su justa causa. Lo que representan los canadienses se muestra en los cientos de acciones que los canadienses y los quebequenses han llevado a cabo en el último año, desafiando su criminalización por parte del Estado, los políticos y los medios de comunicación. Seguirán haciéndolo hasta la liberación de Palestina.
(Con información de Hill Times, CBC y CTV News).
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