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El Estado Mexicano debe romper relaciones comerciales, militares y académicas con Israel


Académicxs con Palestina contra el genocidio-Noviembre 09, 2024


Lxs miembros de la comunidad académica reunidos en la iniciativa Académicos con Palestina contra el genocidio, nos encontramos horrorizadxs e indignadxs por la continua y sistemática opresión del pueblo palestino llevada a cabo por el colonialismo de asentamiento sionista de los distintos gobiernos de Israel en Palestina. Este proyecto colonialista a partir del ataque del 7 de octubre de 2023 perpetrado por Hamás, se ha intensificado en la Franja de Gaza y ha sido calificado por la relatora especial de la ONU sobre los Territorios palestinos, Francesca Albanese, como genocidio.


Recientemente, la vocera de la Embajada de Israel en México, Dahlia Neumann, publicó una réplica al artículo “Medio Oriente: ¿de la disuasión a la guerra abierta?” firmado por Carlos Fazio que fuera publicado por La Jornada el 14 de octubre, llamando a la “cancelación” del autor. La réplica de la vocera se suma a la intención expresada en mayo por la embajadora israelí en nuestro país Einat Kranz Neiger, en el periódico Excelsior, para que México suscriba la guerra contra grupos calificados como “terroristas” por Israel, con la finalidad de continuar su guerra de exterminio en Palestina y en el Medio Oriente.


Ambas expresiones públicas de la Embajada de Israel forman parte de la estrategia estatal israelí llamada hasbará, que busca limpiar el nombre de los crímenes cometidos por Israel a partir de la Nakba hasta nuestros días. Más aún, estas expresiones son parte de la política internacional del Estado de Israel que busca institucionalizar en el exterior la noción de antisemitismo de la Alianza Internacional por la Memoria del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés), la cual pretende equiparar el cuestionamiento al Estado de Israel con el antisemitismo. Ambas estrategias han sido instrumentalizadas para justificar la persecución, el encarcelamiento y la censura, mayormente en Estados Unidos y Europa, no sólo de activistas palestinos, árabes y musulmanes, sino también del estudiantado y del magisterio, así como de organizaciones judías, que han efectuado acciones necesarias para intentar finalizar el genocidio del pueblo palestino y la guerra en Medio Oriente que los gobiernos no detienen.


Estos dos actos por parte de la embajada y, por lo tanto, del propio Estado de Israel, no son las expresiones de individuos en uso de su libertad de expresión, sino claramente parte de una estrategia internacional del Estado de Israel que busca ganar más aliados en su guerra ilegal e injustificable de exterminio. En México, estas acciones sólo pueden entenderse como parte de una iniciativa injerencista que por medio de la presión pública busca intervenir en la política exterior mexicana, la cual está basada en los principios de neutralidad, multilateralismo, la doctrina Estrada, no intervención, autodeterminación de los pueblos, resolución pacífica de disputas y la política exterior feminista. La relación que actualmente mantiene México con Israel es contraria a estos principios y en detrimento del pueblo mexicano: bajo pretexto de coadyuvar en la “guerra contra las drogas”, los gobiernos de Israel proporcionaron armas y tecnología de espionaje como Pegasus, que han sido utilizados para vulnerar la libertad de los mexicanos. La “guerra contra el terrorismo”, a la cual Israel está intentando que se sume México, y la así llamada “guerra contra las drogas” o contra el crimen organizado son dos estrategias fallidas de seguridad que han vulnerado la soberanía de México y de otros estados.


Por lo tanto, exhortamos a que se haga una investigación a profundidad para considerar si ambas funcionarias deben ser declaradas personae non grata. Solicitamos, en pro del espíritu democrático que mueve a los pueblos de México, que se hagan públicos los pormenores de toda relación comercial, militar, incluyendo la compra de armas, y del intercambio académico entre Israel y México. Asimismo, exigimos que se rompan relaciones con Israel; un comienzo mínimo y simbólico será retirar al embajador mexicano en Israel Mauricio Escanero Figueroa. 


Insistimos en que, para que el multilateralismo y los principios antes mencionados sean posibles no debe haber dominación, sino que debe estar garantizada la igualdad entre pares.1 El multilateralismo es, en efecto, no un mecanismo para sacar ventajas del más poderoso, sino la herramienta en política internacional más importante para que México extienda la mano siempre a los más desprotegidos. Apostando a mejorar las relaciones internacionales, México no debe cooperar con un estado que comete el crimen de apartheid y que ahora, además, comete crímenes de lesa humanidad, genocidio y violenta la soberanía de al menos otros cinco estados en la región, además del palestino. 


En solidaridad con nuestrxs colegas asesinadxs, heridxs, perseguidxs y con el pueblo palestino en general. 


Académicxs con Palestina contra el genocidio

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