Pablo Moctezuma
El estudio del rol de las mujeres en las distintas etapas del movimiento de Independencia de México (1810-1821) es muy importante. Las más conocidos son los de Josefa Ortiz de Domínguez, la Corregidora, y Leona Vicario. Los historiadores sobre el tema han encontrado que las mujeres que participaron en la insurgencia jugaron varios roles: Se destacaron como organizadoras y abastecedoras, conspiradoras en las tertulias que realizaban en sus casas, muchas lucharon como acompañantes de los distintos ejércitos insurgentes, de Miguel Hidalgo, José María Morelos, Vicente Guerrero y otros muchos; ayudaron como correo y otras actividades de espionaje, como contrabandistas de armas, como seductoras –tratando de convencer a militares realistas que cambiaran de bando- y como rehenes de los invasores españoles, para obligar a sus familiares a rendirse. Muchas fueron fusiladas o encerradas en prisiones o recogimientos durante muchos años, perseguidas, calumniadas y maltratadas, pero la mayoría de ellas siguieron adelante con la lucha, de manera ejemplar.
La mujer en la lucha por la Independencia fue determinante, sin ellas no se hubiese logrado nada. Roles decisivos los tomaron: Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra, Carmen Camacho, María Josefa Huerta y Escalante, Rafaela López Aguado, María Josefa Martínez Navarrete, María Josefa Natera, María Ubalda Sánchez, Mariana Rodríguez del Toro, María Tomasa Esteves, Ana Villegas y miles más. Cientos se dedicaron a organizar, miles participaron, pero la historia patriarcal solo ha guardado registro de algunas, de quienes muchas veces no tenemos más que su nombre, pero lo más importante, tenemos su ejemplo. Pasaremos a recordar algunas de ellas entre las más destacadas patriotas.
Mariana Rodríguez del Toro. Organizó tertulias literarias para preparar la rebelión de 1810. Esposa de Don Manuel Lazarín un dueño de la riquísima mina de La Valenciana, ubicada en Guanajuato. Conspiró en abril de 1811 para secuestrar al virrey y al ser descubiertos fueron encarcelados y se les despojó de todos sus bienes. Fueron liberados ella y su esposo, hasta el triunfo de la independencia.
María Josefa Martínez. Luchó junto a Miguel Hidalgo. Tras la muerte de su marido Miguel Montiel por los realistas, ella se vistió con traje masculino y al frente de un grupo de insurgentes sostuvo varios combates con el enemigo. Fue hecha prisionera y condena a prisión perpetua.
María Ubalda Sánchez se unió al ejército insurgente en Toluca el 28 de octubre de 1810. Estaba en prisión y al quedar libre se unió al ejército patriótico. Luego fue encarcelada y perdió su casa que fue adjudicada a la cofradía del Divinísimo Señor Sacramentado de Toluca.
María Micaela Monroy: natural de Tenancingo, junto con su pareja Cristóbal Cruz Manjarrez, recibió al cura Miguel Hidalgo y comitiva cuando el ejército insurgente entró a la ciudad de Toluca, el 28 de octubre de 1810.
También María Micaela Monroy. Esposa de Cristóbal Cruz Manjarrez. Recibió con su esposo al ejército insurgente en Toluca.
Manuela Medina “La Capitana" luchó desde los inicios de la insurgencia y formó su compañía dando 7 batallas. Lucho al lado de Morelos en Acapulco y él la tenía en el mejor concepto. Nunca se indultó. Murió en 1822 en Texcoco, por las heridas de lanza que recibió de los realistas. Su grado de capitana se lo dio la Suprema Junta de Zitácuaro. Morelos a ver su entusiasmo y enjundia por la Patria dijo de ella: Ojalá que el 10 por ciento de los mexicanos tuvieran los mismos sentimientos”.
María Tomasa Estévez, Ayudó a integrar el primer frente insurgente en Salamanca, hoy Guanajuato, al lado de Andrés Delgado, Albino García y el cura Rafael Garcilita. Persuadía a soldados realistas de desertar. Agustín Iturbide la fusiló junto con su hijo en Salamanca en 9 de agosto de 1814.
Rita Pérez se unió a la lucha en 1814, esposa de Pedro Moreno tuvo opción de irse a esconder con su mamá y participar en la campaña por la Libertad. Se fue con sus hijos a La Sauceda. Fortificó y armó el fuerte de “El Sombrero” dio alimento y medicinas a la tropa. No aceptó indultarse. Fue encarcelada y perdió a su esposo y 5 hijos. Al triunfo no aceptó la pensión que le asignaron en 1823. Vivió hasta 1861.
María Elena Gamboa era de Zacatecas, convocó a luchar en medio de grandes sacrificios por la Independencia, murieron luchando su hijo Timoteo en Zacatecas el 26 de septiembre de 1813 y su esposo Víctor Rosales el 20 de mayo de 1817 en Tacámbaro Michoacán. ¡Mujeres Patriotas!
Doña Petra Teruel, organizaba tertulias, empeñó sus valiosas joyas para ayudar a los insurgentes Guerrero y Victoria. Amiga íntima de Leona Vicario. Casada con un regidor realista, ayudó cuanto podía a los insurgentes dándoles dinero y abogaba por ponerlos en libertad.
Rafaela López Aguado. Sus 4 hijos lucharon en la independenciaː Ignacio y Francisco López Rayón son los más mencionados. También lucharon Ramón, José María y Rafael. Se negó a cambiar la vida de su hijo Francisco por la rendición y perdón de sus otros vástagos.
Luisa Martínez de García Rojas, su esposo era "Jaranero", ella atendía un tendejón. En 1817 fue fusilada por los realistas en Erongarícuaro, Michoacán por ayudar durante 5 años a los insurgentes con víveres, pólvora y de todo. Fue encarcelada y multada cuatro veces y ella siguió apoyando. La mandó matar Pedro Celestino Negrete.
En 1823, gracias al apoyo de Micaela Soto Mayor, los generales Vicente Guerrero y Nicolás Bravo pudieron escapar de la persecución de Agustín de Iturbide para organizar la insurrección que haría caer a su "Imperio" los llevó al canal de la Viga para que escaparan por Santa Anita.
María Fermina de Rivera era de Tlatizapan y junto a José María Rivera se unió a la lucha de Morelos, al morir este encabezó su grupo armado en lucha por la Independencia. Se unió a Vicente Guerrero y murió combatiendo el 21 de febrero de 1821 en la Hacienda de Chichihualco, hoy Guerrero.
Manuela "la Cohetera" Niño. En su casa de citas se reunían los legos insurgentes juaninos de San Luis Potosí a planear la independencia.
María Josefa Martínez Navarrete de Valladolid (hoy Morelia) Michoacán, por mandar una carta al teniente José Monroy invitándolo a pasar a combatir del lado de los insurgentes fue condenada a muerte. Pero ella fue rescatada del sitio en que había sido recluida. María Josefa logró ver el triunfo de la Independencia.
Antonia Nava de Catalán "La Generala" combatió por la Independencia al lado de Morelos y Bravo. Era un motor de la lucha avituallando a la tropa, cooperando en la administración de los ejércitos, atendiendo heridos. Participó junto a Nicolás, su esposo en la lucha hasta el triunfo.
María Josefa Huerta y Escalante. Tuvo parentesco con Manuel Lino Villalongin. Trabajó como mujer-correo y trató de convencer a un oficial realista de cambiar de bando. María Josefa Natera. Participó en el movimiento. Condenada a un año de reclusión en el convento de Santa Rosa de Querétaro y a una multa de 300 pesos.
Gabriela Carrasco: se lanzó a la lucha por la independencia desde los inicios del movimiento armado, en compañía de los capitanes sublevados, Agustín Carrasco, su hermano, y su pareja Cayetano López. Sus acompañantes se indultaron en 1817, pero siguieron en la lucha y dos años más tarde fueron aprehendidos por diversos delitos, entre ellos el continuar adheridos a la causa independiente.
Hubo muchas más como María Josefa Marmolejo de Aldama. Esposa de Ignacio Aldama. Su papel fue de enfrentamiento verbal con realistas.
Uno de los peores enemigos de las mujeres patriotas fue Agustín de Iturbide, que cuando encabezaba al ejército realista en contra del movimiento de Morelos: “recogió a más de 100 mujeres del pueblo insurgente de Pénjamo el 29 de noviembre de 1814 y las mandó a casas de recogidas en Guanajuato e Irapuato. Las prisioneras recién cautivas recibieron poca comida, insultos y aun azotes durante la larga marcha a la casa de recogidas.”
En toda la historia de México y del planeta, las mujeres han sido activas, valientes, y factor decisivo en cada uno de los avances que se han logrado. Hoy que estamos en lucha contra la mentalidad patriarcal, nos tenemos que dar a la tarea de recoger su ejemplo y hacer ver su valía.
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