Al pueblo de México
A la representación popular en el Congreso de la Unión
A la clase trabajadora de la ciudad y del campo
Hace casi 25 años en nuestro país se gestó una enorme crisis financiera provocada por los banqueros debido a su enorme avaricia y pésima administración. El gobierno de Ernesto Zedillo decidió rescatarlos con recursos públicos de la nación y deuda externa, que entregó a través del Fondo de Protección al Ahorro Bancario (Fobaproa). Con este rescate el gobierno, con la mayoría de los legisladores del PRI y del PAN, convirtió deuda privada en deuda pública y condenó a las futuras generaciones a pagarla con recursos públicos que deberían destinarse a la educación, la salud, la vivienda, el campo, el medio ambiente, así como para abatir la pobreza. Este rescate bancario fue calificado con justa razón como “el robo del siglo” por el entonces líder opositor Andrés Manuel López Obrador. Los banqueros hicieron un negocio redondo: fueron rescatados con dinero del pueblo y luego vendieron sus bancos a la banca internacional, con lo que extranjerizaron el sistema financiero nacional, lo cual elevó el saqueo de nuestro trabajo y recursos naturales.
Este gran daño al pueblo mexicano lo hemos denunciado desde fines del siglo pasado y hasta nuestros días. Ahora, en el marco de los cambios y propósitos de transformación en beneficio del pueblo, la diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal, con respaldo del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GP-PT) presentó una Iniciativa de reformas a la Ley de Protección del Ahorro Bancario (Gaceta Parlamentaria, 28 de marzo de 2023, número 6244-II-2), que deroga esta ilegítima obligación de pagar las deudas de los banqueros con dinero del pueblo.
Debemos recordar que el Fobaproa se convirtió en Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) en 1999 año en el que la deuda era de 687 844 millones de pesos, y a diciembre de 2022 aumentó a 962 369 millones de pesos. En abril de 2023 se han emitido Bonos de Protección al Ahorro por 1 061 millones de pesos. Así, la deuda sigue creciendo. Entre 2000 y 2023, se cubrieron por servicio de la deuda la cantidad de 856 580 millones de pesos y no se abonó ni un peso al capital. Con ello se hubiese liquidado el adeudo. De estos pagos por servicio de la deuda, sólo 235 007 millones de pesos (27%) los aportó el sistema bancario y 621 573 millones de pesos (73%) provinieron de recursos fiscales.
El gobierno actual ha informado que la banca en México vive un gran apogeo. Por ello manifestamos nuestro beneplácito con la Iniciativa de reformas a la Ley de Protección del Ahorro Bancario que cancela y repudia el pago de una deuda privada que nunca debió ser convertida en deuda pública mediante la derogación de los artículos 47 y 48 para que el sistema bancario asuma plenamente el pago de sus adeudos, dejando a salvo los derechos de los ahorradores y eliminando la aportación de recursos fiscales.
Exhortamos al respaldo en el Congreso de la Unión de esta reforma legal y esperamos que el actual gobierno apoye el no pago de una deuda que es inconstitucional, inmoral, ilegítima, odiosa y perjudicial al pueblo de México. Por derecho internacional ninguna deuda de un grupo minoritario puede transformarse en una deuda de la mayoría. Los más de un millón de millones de pesos que implica la actual deuda del IPAB, más los intereses que genera cada año, deben emplearse, eso sí, en financiar el desarrollo nacional y el bienestar de las clases trabajadoras.
¡YA BASTA DE COBIJAR AL CAPITAL FINANCIERO NACIONAL E INTERNACIONAL!
Adhesiones de organizaciones y personas en: www.nomasdeudapublica.org
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