Ana Arenas
Donald Trump planes convertir a México en “tercer país seguro”. Parece burla, porque México no es seguro. Pero lo que quiere Trump es que México se encargue de absorber y controlar la oleada de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Que nos convirtamos en el muro que impida que crucen la frontera a EU y que recibamos a todos los migrantes expulsados del país del norte. Quieren sellar las fronteras al sur de EU y también de México y militarizarlas. Incluso ya mandó el Pentágono soldados de EU a Guatemala.
La figura del “tercer país seguro” muy grave. Si México acepta convertirse en “país seguro”, todos los migrantes que quisieran solicitar asilo en Estados Unidos, podrían venir a México, pedirlo aquí y permanecer en nuestro país. Como parte de un acuerdo bilateral y de la legislación internacional vigente, México se responsabilizaría de los refugiados. El Estado estaría obligado a proveerles protección, una estancia legal de acuerdo a ciertas normativas internacionales y el acceso a medios de subsistencia suficientes para mantener un nivel de vida adecuado.
“La persona debe tener acceso a un procedimiento de asilo justo y eficiente y estar autorizada a permanecer en México, hasta tanto sea emitida una resolución final negativa de la petición del solicitante de asilo de la protección de los refugiados. Con este esquema, la responsabilidad de los migrantes se la quedaría México. Que no tendría que absorber a los migrantes que van a EU, liberando al vecino del norte de toda responsabilidad. La posibilidad de que México se convierta en un tercer país seguro, sería “fatal”, eso significaría estar enjaulados, aseguró el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
Trump quiere a México como “tercer país seguro”, pero aquí no manda Trump, mandamos nosotros los mexicanos.
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